domingo, 26 de enero de 2014

La solución que falló

27 de enero, fecha de la liberación de uno de los lugares más terroríficos sobre esta tierra, un lugar despiadado y tétrico, oculto ante los ojos de Dios y ante la inocencia de un pueblo que creía hacer el bien. Un lugar donde el hombre se volvió asesino y donde los judíos (así como gitanos, homosexuales, etc.) se volvieron personas sin alma. Un lugar llamado Auschwitz.
Sin embargo, que no se hable mucho de liberación. Un sobreviviente a este terrible campo de concentración y exterminio masivo recuerda: "No fue una liberación total, un día se fueron los nazis y al otro llegaron los soviéticos".
27 de enero, día mundial del holocausto ocasionado por los nazis bajo la palabra de, como dicen muchos, el demonio que paso por esta tierra: Adolf Hitler.
En un post que hice el 10 de noviembre del año pasado, conmemorando una fecha más de la noche de los cristales rotos (hacer click para ver ese post), escribí un párrafo, fuerte, pero cierto: "En el corazón de la civilizada Europa, ayudado por el asentimiento silencioso de muchas naciones y pueblos del mundo, un viento de movilización y hostilidad racial, un viento de maldad fustigó a un continente para lanzarse a una orgía de muerte sin sentido. 6 millones de hombres y mujeres judíos, entre ellos un millón de niños, fueron llevados por otros seres humanos a la muerte por gas y fuego, sus cenizas fueron esparcidas desde chimeneas de Auschwitz para confundirse con la suave brisa del aire y caer, sin nombre y sin tumba, repartidas sobre un continente que se había convertido a su vez en un cementerio."

Mi deseo es llamar a la reflexión a ustedes, todos ustedes. Pedirles que por un momento se pregunten: ¿Tenían alma los nazis al apretar el gatillo?  ¿Qué impulso a los nazis a perder su alma para volverse unos asesinos? Y es que como dice un dicho: "Orador fuerte, oidor débil". 
Aún quedan pocos sobrevivientes de lo que se considera la peor masacre de la historia, sobrevivientes que, a pesar de haber vivido más tiempo en libertad y paz, derraman aún sus lagrimas, gotas cristalinas de dolor eterno al recordar el momento donde la humanidad de un hombre se alejo de este para darse el lujo de apretar el gatillo o verter Zyklon B, y, a pesar de oír gritos de dolor, hacerse el sordo. 
Fuera de estos sobrevivientes, hay jóvenes y adultos que sienten vergüenza de ser humanos al escuchar a alguien decir: "El holocausto nazi es falso", "es una historia inventada por los judíos", y esa palabra que hace que cualquier judío se retuerza por dentro, que su corazón llore internamente: "Holocuento" Y es que la ignorancia humana no tiene limite, pero más que la ignorancia, el corazón de algunos, corazón de piedra, no tiene ningún sentimiento por otros, otros humanos a los que ellos, igual que los nazis, los ven como personas sin alma, personas que no sienten el dolor y creen que puede golpear y masacrar. Y si es que no creen hagan click aquí y vean esto, de hace 3 años nada más: http://peru.com/2012/08/31/actualidad/internacionales/neonazis-golpean-y-engrapan-boca-joven-judio-noticia-83832 
Es hora de recordar y jamás olvidar. Jamás olvidar que somos todos iguales, con una boca, oreja, nariz, cuerpo y sobretodo un alma.

Les dejo está imagen, para que sientan, en 8 palabras, el dolor que se vivía bajo el dominio nazi.



Eduardo



2 comentarios:

  1. DONDE ESTUVO DIOS, SI LO ESTUVO?

    UNA LARGA SIESTA?
    UN SUENO PROFUNDO?
    SERIA EL HOLOCAUSTO UNA PESADILLA QUE TUVO DIOS?

    Como pudieron Sobrevivientes creer en Dios?

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    1. Son buenas preguntas. Una de las principales ideas del judaísmo es nunca perder la fe en Dios por más duro que sea el momento. Sabemos bien que capítulos horrorosos hay siempre en la historia y el pueblo judío sufrió muchos de ellos. Es bueno cuestionarse de vez en cuando esas preguntas, pero ciertamente, para los creyentes, es siempre bueno mantener la fe.
      Saludos
      Eduardo

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